Comentario
Tradicionalmente existe una división social característica en el mundo griego entre las dos poleis principales y rivales entre sí, Atenas y Esparta, incidiendo en diferentes sistemas educativos y sociales.
La sociedad espartana está caracterizada por su rigidez. Tres clases constituyen esta sociedad, dividida en espartanos, periecos e ilotas. Los espartanos eran todos los nacidos en Esparta durante generaciones y recibían la categoría de ciudadanos, siendo considerados iguales ante la ley. Los periecos solían ser extranjeros que se dedicaban a la artesanía y el comercio; debían pagar impuestos y servir al ejército en tiempos de guerra. Los ilotas no tenían ningún tipo de derecho, ya que eran siervos del Estado; en caso de necesidad eran reclutados para el ejército y trabajaban las tierras de los ciudadanos a cambio de un tributo.
Los espartanos eran educados para formar parte del ejército. Los niños discapacitados eran arrojados al barranco del Taigeto. A los siete años, niños y niñas iniciaban su adiestramiento físico a cargo del Estado mediante carreras, saltos, manejo de las armas o lanzamiento de jabalina. Plutraco, en sus Vidas paralelas, nos describe cómo era la educación en Esparta:
"Atenas y Esparta representaban dos formas diferentes de entender la sociedad. La educación del espartano tenía como objetivo hacer de él un buen soldado. Por eso se le adiestraba a vivir en común, y a soportar el frío, el hambre y el dolor. Los niños, al cumplir los doce años, recibían un solo vestido para todo el año. Se acostaban sobre montones de juncos y cañas que arrancaban ellos mismos de las orillas del Eurotas. La comida debían robarla a fuerza de habilidad y destreza, y quien se dejaba coger era castigado con latigazos. Llegados a la mayoría de edad, para fortificar sus hábitos de camaradería, hacían una comida al día en común. Los compañeros de una misma mesa combatían también juntos en la guerra".
La música formaba parte del adiestramiento, ya que consideraban que los ejércitos podía asustar al enemigo entonando una canción marcial. Las adolescentes abandonaban el adiestramiento para ser educadas como madres de soldados. Durante trece años los muchachos se preparaban, teniendo que vivir una temporada en solitario en el campo y matar al menos a un ilota. Entre los 20 y 30 años se integraban en el ejército, donde continuaban su perfeccionamiento militar. A los 30 años alcanzaban la edad adulta y pasaban a desempeñar cargos públicos hasta los 60.
Los ciudadanos espartanos se regían por una constitución en la que se reflejan las instituciones que forman el poder en la polis. La Diarquía está compuesta por dos reyes con carácter hereditario y tienen como función la máxima autoridad sacerdotal y la jefatura de las fuerzas armadas. El Consejo de Ancianos está constituido por 28 ancianos, miembros de la nobleza y menores de 60 años, cuyas funciones son preparar los asuntos que trata la Asamblea y juzgar los litigios entre los ciudadanos. La Asamblea del Pueblo la forman los espartanos mayores de 30 años y deben aprobar o rechazar las propuestas del Consejo. El Eforato está compuesto por cinco éforos elegidos cada cinco años por los ciudadanos, teniendo en su mano el poder ejecutivo y el control sobre la conducta moral de los magistrados, los reyes y el Estado.